La semana pasada fueron liquidados 525 trabajadores de la unidad minera La Sorpresa, que se ubica en San Miguel del Cantil en el municipio de Santiago Papasquiaro.

La planta -de la que extraía oro y plata desde hace un año- se quedó con solo 25 empleados, quienes en su mayoría realizan aún labores de vigilancia y de exploración.

Fuentes consultadas de este municipio, aseguran que el cierre de esta empresa (propiedad de Hugo Salinas Price) representará una afectación considerable en la región, debido a que el 80 por ciento de quienes laboraban en este lugar son originarios de Santiago Papasquiaro.

Asimismo se tenían programadas obras de electrificación en comunidades cercanas a esta mina y en donde habría la participación económica del Ayuntamiento y la empresa minera; sin embargo, por ahora ya no se podrán realizar.

La decisión de los empresarios para el cierre de esta unidad minera, que se localiza a cinco horas de la cabecera municipal, fue el bajo precio de los metales. Y ya se llevó a cabo la indemnización correspondiente conforme a lo Ley.

Funcionarios municipales expresaron su preocupación por el cierre de esta planta porque se tenía proyectados el llevar redes de energía eléctrica a poblados que se ubican en la zona serrana de Santiago Papasquiaro; sin embargo, se tiene la esperanza de que se pueda reanudar la actividad, ya que previo a su operación, durante tres años, se llevaron a cabo trabajos de exploración en el yacimiento y hubo un gran inversión.

Hasta el momento solo uno de los 525 trabajadores que fueron despedidos ha presentado una demanda en contra de la empresa Colección Service que operaba como contratista de la minera; esta se recibió en la Junta Especial número 27 de la Federal de Conciliación y Arbitraje.


FUENTE: http://www.elsiglodedurango.com.mx/