La producción mundial de plata batió un nuevo récord en el 2014, al alcanzar un volumen de 868 millones de onzas, con la mexicana Fresnillo PLC a la cabeza de las mayores empresas productoras a nivel global, según la consultoría Gold Fields Mineral Services Ltd (GFMS).

El resultado de la producción en el mundo significó un alza interanual de 3.8%, en un año en que se mantuvo la caída de los precios internacionales la plata.

Fresnillo PLC produjo 45 millones de onzas, un alza de 4.9% interanual, liderando a las empresas tanto en la producción primaria (en minas donde la plata es el producto principal) como en las minas donde ésta es un subproducto de los metales industriales o de las operaciones de oro.

En la producción primaria, Fresnillo PLC, filial de Peñoles, quedó arriba de Coeur Mining (17 millones de onzas), Hochschild Mining (16 millones) y Hecla (11 millones).

En el mundo, existen muy pocos productores de plata primaria, ya que 70% de la producción minera se da como un subproducto. Las operaciones de la mina Fresnillo, la principal de la empresa mexicana y la más grande del mundo, han sido casi continuas desde 1550.

Por lo que respecta a las compañías líderes extractoras de plata como subproducto, Fresnillo PLC superó a KGHM Polska Miedz (40 millones), Goldcorp Inc (37 millones) y BHP Billiton (34 millones).

México sumó en el 2014 cinco años consecutivos como el máximo productor de plata en el mundo, al extraer 4,697 toneladas (165.7 millones de onzas).

La bonanza en los últimos 10 años se explicó, en parte, porque el Congreso mexicano eliminó las restricciones a la inversión extranjera en 1996. Hasta ese entonces y desde 1961, permitía a los extranjeros una participación máxima de 49% en la propiedad de las compañías mineras. Industrias Peñoles se fundó en 1887 por un grupo de empresarios mexicanos que se adueñaron de tres minas, propiedad del Luis Veyán y Adolfo Aymes, originario de Francia, amparándose en las disposiciones legales que establecían que una mina estaba abandonada si no se trabajaba durante un año.

Fue en 1961, cuando se mexicanizó la industria, que el empresario Raúl Baillères inyectó capital a Industrias Peñoles para que alcanzara 51% de las acciones en manos de mexicanos. Ahora su hijo, Alberto Baillères, junto con otras de sus empresas controladas, posee 61.3% del capital accionario de Peñoles.


FUENTE: eleconomista.com.mx