Dos analistas de Goldman Sachs Group Inc apuestan por el oro sobre las criptomonedas y consideran que resulta mejor activo si los comparamos en las características clave que debe poseer el dinero, aunque sean el miedo y la conservación de la riqueza los elementos claves que impulsan el valor del oro.
Hace unos días nos preguntábamos si bitcoin y el auge de las criptomonedas pueden tener una incidencia importante en el mercado del oro y si incluso, en el futuro, podrían llegar a “matar†al oro. Así que hoy haremos referencia al informe que dos analistas de Goldman Sachs han elaborado al respecto, comparando el oro con el bitcoin. Para Jeffrey Currie y Michael Hinds el oro no es “ni un accidente histórico ni una reliquia†y junto a otros metales preciosos constituye “un activo relevante en las carteras modernas†a pesar, eso sí, “de su falta de rendimientoâ€. En este sentido, Bitcoin ha tenido una revalorización bárbara este año, luchando por alcanzar los 6.000 dólares por unidad partiendo desde los 1.000 en los que se cotizaba a principios de año. Por el contrario, el oro ha subido un 12 por ciento.
Según el banco, los inversores aumentan la cantidad de oro en su cartera a medida que aumenta la incertidumbre, y el concepto de reserva de valor tiene un componente a largo plazo, “especialmente en mercados emergentes como China, donde los crecientes niveles de compra en las próximas décadas influirá en los precios del oroâ€.
El análisis del banco incluye otras características para compararlos, puntualizando que es un análisis sobre la moneda y no sobre la tecnología que la sustenta; la blockchain. A continuación los exponemos:
Durabilidad: si bien ambos requieren experiencia para un correcto almacenamiento a largo plazo, el oro gana porque las criptomonedas son vulnerables a los robos informáticos, bien en billeteras en línea, ordenadores personales o los dispositivos móviles del usuario. Además están sujetos a riesgos regulatorios y habrá que ver cómo aguanta la red e infraestructura durante una crisis.
Portabilidad: transferir lingotes puede ser costoso, caro –por la necesidad de un alto nivel de seguridad- y tener altos impuestos asociados a la importación –como sucede en la India- o consumo. En este punto es cierto que es mucho más rápido y barato mover bitcoins.
Valor intrínseco: existe un suministro limitado de oro y otros metales preciosos en la corteza terrestre, mientras que en el caso de las criptomonedas, es fácil crear alternativas, lo que significa que efectivamente no hay control sobre la oferta a nivel macroeconómico y ningún valor intrínseco debido a la escasez del activo.
Unidad de cuenta: el oro es mejor a la hora de mantener su poder adquisitivo y tiene una volatilidad diaria mucho menor. Si nos fijamos en volatilidad del bitcoin respecto al dólar, ha promediado casi siete veces la del oro en 2017.
Y hasta aquí el informe de Goldman Sachs, aunque bien es cierto que existen otras características del buen dinero que no se han mencionado y que el lector de OroyFinanzas.com habrá echado de menos para opinar al respecto.