Debido a la caída de la actividad minera y al encarecimiento para mantener las concesiones mineras, en los últimos 18 meses la Secretaría de Economía registró el desistimiento voluntario de 600 títulos.

Mario Cantú Suárez, coordinador general de Minería, explicó que desde el año pasado a la fecha la mayoría de las empresas mineras optaron por depurar sus terrenos y quedarse sólo con las concesiones más rentables y desdeñar aquellas que apenas estaban en etapa exploratoria.

"No tanto porque no haya mineral, si no porque no necesariamente son económicamente viables o porque son de empresas muy grandes, porque algunas de las empresas grandes soltaron muchas (concesiones)", precisó.

Una empresa minera desiste o reduce el área de sus concesiones mineras una vez que se exploro el territorio y se descubrió que no hay mineral o el mineral que existe es poco rentable por la dificultad de su extracción.

Para evitar la ociosidad de terrenos, la coordinación sorteará el primer lote de concesiones en agosto próximo al publicar en el Diario Oficial de la Federación el listado. Entre las concesiones desistidas y las cancelaciones más sólidas, la Coordinación prevé este año someter a sorteo a más de mil concesiones mineras.

Los desistimientos voluntarios se sumarán a las más de 5 mil concesiones que están en proceso de cancelación por la falta del pago de derechos mineros sobre las hectáreas concesionadas.


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